Como empresario que disfruta con el triatlón pero tiene poco tiempo libre y horarios difíciles, solo puedo decir lo fácil que Natalia hace que pueda encajar mis entrenos con mi ritmo de vida. Aunque a veces ni con su flexibilidad lo consigo, estoy muy contento con como los entrenos y la programación se adaptan a mi. No conseguiría seguir haciendo lo que más me gusta sino fuera por ella. Llevo varios años entrenando con Natalia, al principio como parte de mi equipo de triatlón, y desde hace casi un año con entrenamiento personalizado “one to one” con ella. En este tiempo el 100% de las veces he logrado mi objetivo, fuese cual fuese, mayor o menor, dependiendo de mi estado de forma y del tiempo que puedo dedicarle, pero puedo decir que ha sabido entenderme y escucharme desde el principio, aportando una parte de “coaching” importante cuando necesitaba ese “push” adicional para lograrlo.

Antes de empezar a entrenar con Natalia, en mis entrenamientos premiaba la cantidad sobre la calidad. Ahora esto ha cambiado. Soy consciente de la importancia del descanso y la alimentación, para poder afrontar las sesiones más exigentes y sacarlas adelante. Algo prioritario en la metodología de Natalia es la prevención de lesiones. Esto hace que cuando llegan los bloques más duros de entrenamiento, mi cuerpo esté perfectamente preparado para asimilarlos. Gracias a Natalia he obtenido una mejora sustancial en los tres segmentos, sobre todo en natación, dónde he conseguido mejorar mis tiempos y sensaciones, algo que veía prácticamente imposible.

Natalia es una gran entrenadora, con una excelente formación y amante de su profesión. Sus entrenamientos son totalmente personalizados y adaptados al los distintos objetivos de la temporada. Con Natalia he aprendido lo importante que son todas las fases de entrenamiento, y a ser paciente en la obtención de los resultados planteados.

Excelente profesional por conocimientos, actitud y relación con el deportista. Recomendada por un buen  amigo de entrenamiento tras varias experiencias regulares con otros entrenadores. Natalia  destaca por su cercanía, facilitando la adaptación del entrenamiento a las condiciones de cada deportista, creando una clima de confianza desde el inicio que es  difícil de alcanzar ( en mi caso en particular  por un complejo horario laboral y  seguimiento a distancia). Feedback y seguimiento continuo, lo que conlleva a una motivación diaria con el entrenamiento . Al final,  lo importante es alcanzar el mejor rendimiento posible  disfrutando  del camino hasta conseguirlo.

Natalia siempre me ha animado a salir de mi zona de confort, y gracias a ella y a su paciencia y constancia aprendí a manejar la bici partiendo de cero y competir en mi primer triatlón. Además, gracias a sus entrenos, he comprendido la importancia del descanso y de que no siempre lo más importante es la intensidad, algo que me llevaba a sobre entrenar y a no conseguir resultados. Con ella he podido mejorar también mi técnica de carrera y natación, y estoy muy orgullosa.

En mi caso lo que buscaba era instaurar como hábito el deporte en mi vida y gracias a Natalia lo he conseguido, porque la motivación no decae con ella y va marcando objetivos que poco a poco se van superando y planteando nuevos retos. Las sesiones son siempre muy dinámicas y muy diferentes unas de otras. El trato con ella es inmejorable. Yo llevo entrenando presencialmente con ella ya tres años y no lo dejaría por ningún otro plan de entrenamiento.

Llueve, hace frío, sopla el viento en la Casa de Campo, pero yo sigo
corriendo. Haciendo series, recuperando… Y cuando menos me lo espero, me
cruzo a Natalia. Con su bici, con su sonrisa y sus ánimos. Entrenar con
ella, siguiendo sus rutinas, equivale a tener una guía científica, un
flotador deportivo confiable, una hoja de ruta que sirve para mejorar y
elevar el listón. Los atletas populares estamos acostumbrados a improvisar,
a ir a nuestro aire, a rodar por rodar… Tremendo error. Por eso escogí a
Natalia como entrenadora.