Tras una temporada perfecta a nivel deportivo y personal en 2018, (en la que consigo el título de campeona de España en categoría 25-30 en Triatlón Olímpico (A Coruña), y conozco al hombre de mi vida), me toca afrontar un 2019 que, en cuanto a lo deportivo se refiere, comienza con grandes turbulencias. Lo que iniciaba en 2018 con mi clasificación para el Campeonato de España élite
de duatlón y posteriormente el de triatlón, y finalizaba con el título de campeona de España en triatlón Olímpico (pasando por conseguir la permanencia en 1º división de nuestro Club, C.T. Ondarreta Alcorcón, y disfrutando de muchos triatlones nacionales); empezaba en 2019 con una fuerte bronquitis tras una semana de entrenamiento en Sands Beach (Lanzarote) demasiado intensa y fría.
Por los pelos y sin estar al 100%, pero con mucho esfuerzo, mi entrenador Jaime Menéndez de Luarca y yo, llegamos a los últimos duatlones de 2019, con el objetivo de clasificarme de nuevo para el Cto. España de duatlón, meta que consigo en el duatlón de Marchamalo (Guadalajara). Tras disfrutar de varios duatlones nacionales con cada vez mejores sensaciones, me veo forzada a despedir mi participación en el Cto. España de duatlón en Soria, debido a una fuerte gastroenteritis (Y yo que nunca me ponía malita…).
Decido recuperarme al 100% y centrarme en la temporada de triatlón, pero parece que este no va a ser mi mejor año triatlético. Tras varias semanas entrenando muy bien y disfrutando de mi nueva vida en Valencia, comienzo a notar unas molestias en el psoas que se convierten en una grave lesión de cadera, que me tiene paralizada desde abril hasta julio. Gracias a los cuidados de la clínica Ypsilon y de los fiseoterapeutas de Life Fitness House, pero sobre todo al apoyo de los míos, consigo pasar estos meses con positivismo y centrada en mejorar mis debilidades (principalmente la natación). Las sensaciones en bici son muy buenas y cada vez me encuentro más cómoda nadando, participando en varias travesías a nado en las que aprendí mucho.
Con casi todas las competiciones del año canceladas, decidimos ir al Triatlón de Pálmaces a hacer únicamente los sectores de natación y bici. Pero, cuando llega el momento de la verdad, y, faltando a mis principios como entrenadora, me caliento y decido salir a correr los 12km, tras 4 meses sin correr. Me sorprendo a mi misma al no sentir ninguna molestia, no se si por el exceso de adrenalina, por la emoción o por una mezcla de ambas, pero la razón por la que llego reventada a meta, no es por dolor, sino por las ampollas que me han salido en los pies (por no haber llevado mis zapas de competición ) y por lo fuera de forma que estaba en carrera a pie. Aún así termino en 5º posición y realmente contenta y satisfecha. Pero, lo que parecía el comienzo tardío de mi temporada competitiva 2019, se convierte en un cambio total de prioridades cuando, una semana más tarde, ¡Emi y yo nos enteramos de que íbamos a ser papás! ¡Estaba embarazada de 1 mes ya! ¡Qué emoción! No nos lo podemos creer. ¡Vaya notición y qué felicidad! Y ahora… ¿Qué hacemos?
Natalia Bermúdez de Castro Angulo.